Vas dejando la costa a tus espaldas y poco a poco te adentras en esa mar que hoy está enfadada, algo alborotada, pero que te sirve para alejar de tu mente esos malos momentos por los que estás pasando, los pensamientos negativos que sin querer afloran en tu mente...
Esa mar, mi mar, que con solo mirarte, sentirte, me transformas, me calmas...
Hoy han vuelto las molestias en mi oído y el dolor de cabeza pero sólo quiero imaginarme que estoy ahí, dejarme mecer y abrazar por tus olas, saborearte... y necesito de la belleza, la tranquilidad y el silencio de tus fondos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario