Una semana más de mucho trabajo y una semana menos para mis vacaciones.
Esta semana tocó bautismo de buceo con niños, con practicas en piscina y en la mar.
Tengo que reconocer que prefiero estar con niños en los cursos, aunque la responsabilidad sea mayor. La ilusión de un niño por descubrir algo nuevo, la sonrisa, la alegria con la que cuentan a sus padres lo vivido bajo el agua me hace sentir bien, aunque reconozco que me dejan agotada y casi desfallecida cuando subo al barco después del último paseo.
Este curso tuve a un niño menudito, delgadito, inquieto, que no paraba de hablar, que a ultima hora temblaba de frio de regreso a tierra, después de dar un paseo por la bahía, pero que una vez en puerto contaba todo a su madre sin perderse ningún detalle y a mi me daba la mano para despedirse como si fuera una persona mayor y yo le decía: quiero un par de besos y que vuelvas otro dia.
Su sonrisa y la de los otros niños me quita el cansancio y me hace dormir tranquila.
Esta semana tocó bautismo de buceo con niños, con practicas en piscina y en la mar.
Tengo que reconocer que prefiero estar con niños en los cursos, aunque la responsabilidad sea mayor. La ilusión de un niño por descubrir algo nuevo, la sonrisa, la alegria con la que cuentan a sus padres lo vivido bajo el agua me hace sentir bien, aunque reconozco que me dejan agotada y casi desfallecida cuando subo al barco después del último paseo.
Este curso tuve a un niño menudito, delgadito, inquieto, que no paraba de hablar, que a ultima hora temblaba de frio de regreso a tierra, después de dar un paseo por la bahía, pero que una vez en puerto contaba todo a su madre sin perderse ningún detalle y a mi me daba la mano para despedirse como si fuera una persona mayor y yo le decía: quiero un par de besos y que vuelvas otro dia.
Su sonrisa y la de los otros niños me quita el cansancio y me hace dormir tranquila.
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