Amaneció nublado, fresco y al rato comenzó a orbayar.
Ese agua fina que no cesa de caer y te empapa.
Orbayu que limpia las hojas de los arboles llenos de polvo acumulado día tras día y provocado por los obuses en la pista de pruebas.
Orbayu que refresca el ambiente después de días de mucho calor.
Orbayu que te cala el uniforme, la ropa se pega al cuerpo.
Mañana de trabajo y de orbayu.
El agua cayéndo en tu cara te hace sentir viva.
Si estoy mojada pero no importa.
El agua limpia, purifica y me siento nueva, ligera, después de haber dejado atrás ese pesado lastre que me tenía asfixiada.
Mañana de trabajo y de lluvia.
Tarde relajada, serena y tranquila en mi casa, en compañía de un buen vino, una buena musica y de fondo las risas de mi sobrino jugando con mi perrita Luna.
Fuera sigue orbayando, sigue cayendo esa fina agua que todo lo cala, todo lo moja, pero que todo lo limpia...