domingo, 29 de marzo de 2009

Echarte de menos...



Echarte de menos no es algo que pueda definirse.
Pueden ser las manos invisibles de un minuto,
reteniendo tu olor y tu forma de caminar conmigo.

Pueden ser las horas de un domingo, deslizándose
hacia el lunes como culebras impacientes,
o esa conversación que muere sin haber nacido
cuando entro en un taxi.

Puede ser el silencio hostil al otro lado del teléfono,
o ese aire de campo de batalla que tiene esta ciudad
algunas veces.

Puede ser todo lo que no hay tras los puntos suspensivos
de mi vida, o esa nieve que cae cuando pestañeas...



Carlos Iglesias Díez.

Hermoso día...




Sin comentarios...

lunes, 23 de marzo de 2009

Lunes...



Comienza otra semana más, me encuentro desanimada, cansada, de mal humor y este dolor de cabeza que no se va...
Quiero pensar que sólo serán estos días, no me gusta el turno de tardes y sobre todo con estos días de sol, de calor...
Hoy lunes y ya quiero que sea sabado, quiero gritar, no puedo, los escucho a ellos y grito con ellos...


domingo, 22 de marzo de 2009

Nenúfares...





Este es el pequeño cuento de una india y los nenúfares, bellas plantas que se llaman Vitória Régia.


"Había una vez una bella muchacha que vivía en el corazón de la selva amazónica.
Naia era la joven más hermosa de una tribu india que se había establecido junto a un lago de aguas claras. Durante el día permanecía encerrada en su cabaña, soñándo y aguardando impaciente la llegada de la noche, pues sólo entonces podía ver a su gran amor.
Naia se había enamorado de la luna, y cuando ésta brillaba en el cielo, pasaba horas y horas contemplándola embelesada.
Una noche vio que su amada luna no sólo estaba en el cielo estrellado, sino que también reverberaba en las aguas cristalinas del lago.
Naia pensó que había bajado a darse un baño, y como deseaba estar muy cerca de ella, más cerca que nunca, saltó al agua para unírsele. Pero el lago la arrastró hacia las profundidades y no volvió a dejarla libre.
La luna se puso muy triste cuando advirtió que la bella Naia había muerto por el amor que le profesaba. Miraba una y otra vez el lago convertido en sepultura y lloraba, pues sabía que nunca volvería a ver a la joven.
Tan acongojada estaba que para calmar su pena convirtió aquel lago en un bello jardín de nenúfares."


sábado, 21 de marzo de 2009

Con húmedos lamentos de felino...





Cómo decirle al viento
que se calme
cuando acaricio en penumbras
de cuarto
tus rasgos agitados,
la curva de tus hombros
a merced de mis manos.

Cómo enmudecer la noche
que araña en los cristales,
mientras tiende su celo
en cómplices tejados,
si no puedo apresar en el iris
tu dulce espasmo
de gato dolorido.



Maria Teresa González.



Sin Títulu




Faime riir, compañeru.
Fálame d'eses coses
que tanto me presten.Alineación a la izquierdaEmpleg'l to inxeniu como sabes,
y fai otra vegada
que la murnia nun m'apriete nes coraes.
Que'l mieu
nun me faiga les nueches espantibles.
Que la llercia
nun m'acorripie nos requexos
a ca pasu.

Faime riir,
que cuele la to voz sele
nel mio oyíu.
La to voz, compañeru,
de besos, de penes y caleyes.
Apúrriame les manes,
arródiame nos brazos,
yá ves
que nun soi pa ser mayor
y que m'asusten
los trasgos
les bruxes
y los diaños.



Maria Teresa González.



domingo, 15 de marzo de 2009

Una flor



Una flor seca, ensin arume,
güeyé escaecida nun llibru,
y con un estrañu suañu
enllenó la mio alma:

¿Ónde florió? ¿Cuándu? ¿En qué primavera?
¿Hai muncho que florió? ¿Arrincada
por una mano ayena o conocida?
¿Y quién la allugó equí?

¿Ye l'alcordanza d'un letible alcuentru,
o del permal separtamientu,
o un solitariu paséu
nos aposentaos campos, nes tapecíes viesques?

¿Viviendo eso, quiciás ella tamién viva?
¿Ónde anguañu ta'l llar d'aquellos?
¿O yá se mustigaron ellos,
comu esta escaecida flor?



Alexandru S. Púxkin ( 1828)
Traducido del ruso por Federico G. Fierro Botas

Flores...







Con el buen tiempo de estos días y la primavera muy cercana empiezan a florecer las plantas y los arboles en la huerta y en las macetas.
En las tardes soleadas apetece salir a pasear y ver todos esos brotes en los frutales y como no, también es el tiempo de preparar la tierra para la siembra ( berzas, puerros, cebollín...) y a la vez compartir ese momento y charlar con mis padres y escuchar las lecciones de cómo trabajar y sacar mejor provecho de la tierra, y recordar otros tiempos pasados en ese mismo sitio...





sábado, 14 de marzo de 2009

La rosa





¿Ónde ta la nuesa rosa,
collacios de mio?
Mustigóse la rosa,
neña del riscar.
Nun me digas:
¡Asina se mustiga la nuesa mocedá!
Nun digas:
¡Ansí ye la gayola de la vida!
Di a esta florecina:
¡Perdona, dasme llástima!
Pero nun lliriu
amuésamos la realidá...

domingo, 8 de marzo de 2009

Un poco de mar









Cuando los problemas te agobian, cuando todo te sale mal, cuando estás cabreado y parece que no hay salida, cojes el coche y te escapas, te acercas a ese mar que te devuelve la ilusión y las ganas de seguir luchando...
Escuchar el sonido del mar, dejarse acariciar por su brisa, cerrar los ojos, no pensar y dejar volar tu imaginación lejos, muy lejos..., y una inmensa paz te llena y te hace sentir bien.
Sí, un poco de mar para cargar pilas y seguir adelante con nuestras vidas...



miércoles, 4 de marzo de 2009

Cuando...



Cuando parecía que el invierno se iba, las mimosas florecian, el sol brillaba de nuevo, vuelve este anticiclón a dejarnos lluvia, frio, nieve y nos obliga a sacar del armario la ropa de abrigo que empezábamos a olvidar...


martes, 3 de marzo de 2009

La casa






Soi como esa casa de la llomba.
Sola, a través de los años
ya va perdiendo l'alcordanza
de los que n'ella una vez
atecharon la vida y la costume.
La piedra de les sos muries
ya nun guarda la cotidiana calor
de los díes fuxíos
y detrás de los vidrios de la ventana
naide escuca cuando llegues,
naide t'espera.
Pero inda hai dies, sicasí
que un fuerte aire fai entornar
la puerta esgonciada,
la madera de los peldaños ruxe
y ye como si les pisades
de los años que pasaron
volvieran de secutre.

Una caricia basta. Una palabra.




Xuan Bello.

domingo, 1 de marzo de 2009

L'amor



L'amor ye una brecha nes muries, una puerta rota
que nun vuelve a cruciar aquel que per ella entra.
L'amor vende l'arguyosa fortaleza del corazón al destín.
Avergóñense los qu'amen ensin ser amaos. Pero mesmo
cuando dos boques, sedienta la una de otra, sacien la so ansia
y escaezse l'agonia, y cálmase'l lloru
de los corazones creyibles, que resuena nel cielu,
esos nun faen más que tomar
los sos probes suaños en brazos, y dormir
caún na so nueche solitaria, caún con una pantasma.
Dalgunos comparten esa nueche. Pero saben que l'amor esfrez,
faise falsu y apagáu, hasta que'l so dulzor desapaez.
L'estelamientu yá nun s'alcuentra nuna mano o hombru,
sino qu'escurez, y muerre besu a besu.
Too esto ye l'amor, y tou amor nun ye más qu'esto.



Rupert Brooke (1887-1915)
(Versión d'Héctor Blanco)