"A veces el mejor programa es no tener ningún programa".
Si, es la verdad. A veces planificas tu día, tus actividades diarias y quieres que todo te salga bien y cuando llega el final de la jornada nada o casi nada ha salido como esperabas...
Y en cambio sólo a veces cuando no tienes nada previsto surgen esos momentos o esos días especiales que marcan tu vida...
Sin nada programado en la tarde tus pasos te llevan al borde del mar
te atrae el sonido de las olas rompiendo en las rocas
te sientas, te enroscas en tu abrigo y contemplas el horizonte
la brisa fría acaricia tu cara y te gusta
tu mente se va despejando poco a poco
y no quieres pensar en nada ni en nadie
solas tú y ella, ella y tú...
te conoce, sabe lo que te pasa y no pregunta
y dejas que te calme con el sonido de sus olas
y dejas que te llene de esa paz que necesitas
solas tú y ella, ella y tú...
Y cuando cojes el coche para regresar a tu casa te sientes bien, calmada, relajada y no te importa que el día no haya salido como hubieras querido, habrá otros días, otros momentos y sabes que ella siempre estará ahí para tí...
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