Después de varios dias de silencio empiezo a recuperar poco a poco mi vida de nuevo...
Me dicen "para lo que hay que oir a veces mejor sorda", sí es un dicho, y duele escucharlo porque no saben realmente como te sientes.
Tu vida de repente ya no tiene sentido, todo se rompe cuando te dan el diagnostico de sordera súbita y tú creias que te estaban curando de una infección en tu oído izquierdo.
Mi vida se rompe igual que un cantaro y siento como esa vida se seca al igual que un tronco y pregunto el porqué y no hay respuesta... me tocó a mi, sólo eso y ahora debo esperar a que el tratamiento haga su efecto e intentar seguir adelante.
Cuento con el apoyo de la gente que me quiere, pero en esta lucha estoy sola, nadie puede escuchar por mi, nadie puede trabajar por mi y nadie puede hacer por mi la vida que hacia antes de esto... es duro de asimilar y sé que debo hacerlo cuanto antes.
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