El urogallu sigue siendo el gallu montés... Su poderoso canto, su presencia dominante en todo el cantadero del valle o del bosque, su colorido variado y adaptado a las distintas estaciones del año, sus ritos en la época de celo, y su figura con los objetivos más dispares, hizo del urogallo un mito zoológico de los bosques de Asturias
Cada urogallu-macho va dejando en heredad los lugares-cantaderos al más joven que le suceda en fuerza y dominio del cantadero. Por voluntad propia o por la fuerza más imperiosa de la nueva savia, otro pollo joven se puede imponer en la primavera siguiente, a los primeros brotes de las fayas en los hayedos del entorno. El resultado es que una misma campera, el mismo hayedo, la misma faya incluso, son cada año escenario de poderosos gallos inundando con sus cantos el valle entero, a esas misteriosas horas de la madrugada, antes que aparezcan los enemigos con los primeros rayos del alba.
El urogallu ta en claru peligru d'estinción.
El urogallu europeu suel alimentase de acícules de coníferes, mientres qu'en Asturies nun puede facelo, porque les coníferes desaparecieren al templase el clima dando pasu a les frondoses (robles y fayes). Sicasí el urogallo sobrevive comiendo de todo, casi como una pita, frutos, yerba, brotes... Tien la particularidá de añerar nel suelu, lo cual nun ayuda a la so conservación, pues los xabalinos acaben coles puestes, y tantu raposos como otros pequeños carnívoros acaben coles pollaes.
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