Un ritual muy sencillo para despedir el año consiste en hacer una lista de lo que quieres que se lleve consigo el año viejo y otra con lo que te gustaria que trajese el nuevo.Así, se da la bienvenida al nuevo ciclo con sensación de renovación y de oportunidad. Como si tuviésemos otra vez una página en blanco donde continuar escribiendo nuestra historia, pero con más ilusión. Para que podámos llenarla de momentos únicos.
Termina un año complicado para mi, con desilusiones, traiciones, dolor y lágrimas en el terreno afectivo y con las enfermedades de mis padres, hospitales, médicos, quirófanos y horas de angustia en el terreno personal y familiar.
Pero también termina y empieza un año lleno de esperanzas y de nuevas ilusiones puestas en nuevos trabajos, nuevos proyectos, estudios y viajes.
Sólo le pido al año que comienza que me dé salud para hacer realidad todo esto. Que este bichito en mi cerebro siga quietecito y portandose bien como hasta ahora.
Mi pagina en blanco hace tiempo que comenzó a escribirse y en ella sólo hay sitio para la alegria, las risas, la belleza, la amistad y el verdadero amor desinteresado de la gente que me rodea en el día a día y que hace que me sienta feliz, que hace que viva esos momentos únicos y que por primera vez en mucho tiempo me duerma con una sonrisa en los labios aunque esté rota por el cansancio, sabiendo que mañana será otro día, dónde volverán a hacerme reir y dónde seguiré siendo feliz.
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