Como en un cuaderno de bitácora, de los que se utilizan en nautica para anotar todos los acontecimientos que suceden a bordo hice este blog, pensando en anotar lo que pasaba por mi cabeza en un momento determinado de mi vida, dónde me ví desbordada por una serie de acontecimientos imprevistos y dónde a lo largo de estos meses también incorporé algunas de mis fotos "raras", como yo las llamo.
Ha pasado casi un año y ahora me encuentro bien. He recuperado el 100% de la audición, el otorrino me ha dado el alta y estoy pendiente de la revisión con el neurólogo para repetirme las pruebas. Aunque tengo algunos días malos con algún dolor de cabeza ya me encuentro estable, con ganas de hacer cosas nuevas y planificando un futuro al lado del que será mi marido en unos meses.
No voy a negar que me ha cambiado la vida en este año, pero intento seguir haciendo lo que me gusta, aunque ello conlleva restarle tiempo para estar con mi gente, pero me hace bien y no me deja pensar en el intruso alojado en mi cerebro.
Reconozco que estos meses de verano te tengo un poco abandonado, intentando compaginar los bautismos, cursos y salidas de buceo con el trabajo en mi empresa, pero los dos sabémos el porqué y lo que perseguímos con ello.
Seguiré colgando mis fotos raras y anotándo en este cuaderno lo que me venga en mente según mi estado de ánimo.
Y sé que un día despertaré, estarás a mi lado, ya no necesitaré escribir ó anotar estos acontecimientos pues te tendré junto a mí para contártelos y yo escuchar los tuyos.
Juntos seguirémos el rumbo trazado de nuestras vidas y el día a día en nuestro cuaderno de bitácora será el que habíamos deseado los dos desde que nos conocímos.
Ha pasado casi un año y ahora me encuentro bien. He recuperado el 100% de la audición, el otorrino me ha dado el alta y estoy pendiente de la revisión con el neurólogo para repetirme las pruebas. Aunque tengo algunos días malos con algún dolor de cabeza ya me encuentro estable, con ganas de hacer cosas nuevas y planificando un futuro al lado del que será mi marido en unos meses.
No voy a negar que me ha cambiado la vida en este año, pero intento seguir haciendo lo que me gusta, aunque ello conlleva restarle tiempo para estar con mi gente, pero me hace bien y no me deja pensar en el intruso alojado en mi cerebro.
Reconozco que estos meses de verano te tengo un poco abandonado, intentando compaginar los bautismos, cursos y salidas de buceo con el trabajo en mi empresa, pero los dos sabémos el porqué y lo que perseguímos con ello.
Seguiré colgando mis fotos raras y anotándo en este cuaderno lo que me venga en mente según mi estado de ánimo.
Y sé que un día despertaré, estarás a mi lado, ya no necesitaré escribir ó anotar estos acontecimientos pues te tendré junto a mí para contártelos y yo escuchar los tuyos.
Juntos seguirémos el rumbo trazado de nuestras vidas y el día a día en nuestro cuaderno de bitácora será el que habíamos deseado los dos desde que nos conocímos.
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