Nuestras vidas giran alrededor de un reloj y constantemente nos quejamos de la falta de tiempo, sentimos que las obligaciones nos desbordan y que no llegamos a todo.
Una historia cuenta que los animales, reunidos en asamblea, se quejaban de que los humanos les arrebataban cosas que les pertenecian. La vaca se lamentó de que le quitaban la leche. La gallina, de que le robaban los huevos. "De mí aprovechan la carne para hacer jamón", dijo el cerdo."A mí me cazan por mi aceite", dijo la ballena. Pero el caracol sabía que él tenía algo que los humanos deseaban por encima de todo y que se lo sustraerían si pudieran: Tiempo.
Esto debería hacernos reflexionar.
Pero en nuestra sociedad el ritmo de vida se ha acelerado , corrémos y las personas que vivimos en paises industrializados aceptamos las prisas como algo natural, dejámos atrás nuestras almas y nos olvidamos de nuestros sueños, y de la capacidad de maravillarnos..
El tiempo, ¿es amigo o un enemigo?, ¿es rígido o flexible?. El tiempo siempre se renueva, siempre y cuando no pensémos que se nos está agotando. Alguien dijo: " Hoy es el mañana que ayer te preocupaba".
Decidiendo nuestras prioridades podemos amigarnos con el tiempo. ¿Acaso pensámos en el tiempo cuando, después de subir a una montaña, nos detenemos en la cima para contemplar el paisaje?, o ¿acaso el tiempo transcurre del mismo modo cuando estámos encantados conversando con un amigo, tumbados en el sofá escuchando nuestra musica con una copa de vino, o haciendo el amor?.
Tratémos de pensar en esos momentos en los que no hemos sido conscientes del paso del tiempo y disfrutémoslo.
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