domingo, 23 de enero de 2011

Belleza...












La naturaleza es un espectáculo que se desarrolla frente al hombre.
Y produce una inmensa tristeza pensar que esta naturaleza habla
mientras que el genero humano no escucha.


No sabemos lo que tenémos




Tenémos edificios más altos pero entendimientos cortos,
autopistas más anchas pero puntos de vista más estrechos.

Gastámos más pero tenémos menos,
comprámos más pero disfrutamos menos.

Tenémos casas más grandes pero familias más pequeñas,
más compromisos pero menos tiempo.

Tenémos más expertos pero más problemas,
más medicinas y menos salud.

Hemos multiplicado nuestras posesiones,
pero hemos reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos poco, odiamos demasiado.

Aprendimos a amar una vida pero no a vivirla plenamente.

Hemos llegado a la luna y regresado pero
tenémos problemas a la hora de cruzar la calle
y conocer a nuestro vecino.

Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior,
limpiamos el aire pero polucionamos nuestras almas.

Estos son tiempos de personas más importantes
con caracteres más debiles,
con más libertad pero menos alegria,
con más comida pero menos nutrición.

Son días en los que llegan dos sueldos a casa
pero aumentan los divorcios,
son tiempos de casas bonitas pero hogares rotos.

Por eso no intentes retardar, detener o
guardar nada que agregaría risa y alegria a tu vida.

Cada día, hora, minuto, semana es especial...


Belleza








"La belleza que atrae, rara vez coincide con la belleza que enamora"

Sabemos que la belleza no se limita a un concepto meramente armonioso.
En realidad la belleza despierta nuestra capacidad de asombro, emoción que nos conduce a preguntarnos por el sentido verdadero de la realidad.

Beethoven, antes de componer, solía pasearse por las afueras de Viena. Ese paseo le inspiraba porque veía en la campiña una huella del creador. El paisaje no era para él algo inerte, sino vivo, activo; le remitía a realidades muy altas. Al hacerlo, cobraba voz y con esa voz dialogaba Beethoven.

"Para mí - confesó Beethoven - lo más bello que hay en el mundo es un rayo de sol atravesando la copa de un arbol".

Para ver tal belleza en un fenómeno natural, cotidiano, y huidizo, hay que tener un espiritu agradecido, orientado hacia las fuentes de toda realidad.


Silencio



Elogio del silencio

A veces el silencio
es la palabra justa,
la que enciende las luces
la que mejor se escucha,
la que place o se sufre
cargada de milenios,
la que otorga hermosura
la flor del pensamiento.

En ese momento
de la clara armonía,
de la mejor tristeza,
de la entera alegría.
Es el gran fundamento
que ronda a la grandeza:
tu palabra y la mía
habitan el silencio.

Por eso la palabra
debe ser pronunciada
como una ceremonia
con aire de campanas,
una fiesta del alma,
farol del pensamiento,
porque fue generada
por el mejor silencio.


(Hamlet Lima Quintana, 1923-2002 )


domingo, 9 de enero de 2011

Frío...




Es distinto el frío
que te da en la cara
del frío que dejan
las cosas amadas.

Es distinto el frío
que cala en el alma
del frío que entra
por una ventana.

Es distinto el frío
de por la mañana
al frío que, a veces,
provoca una lagrima.

Es distinto el frío
de una gran nevada
del frío que se enciende
por una distancia.

Son fríos distintos
porque uno no daña
y el otro te duele
y te deja marca.

Uno no se quita
más que con el tiempo,
o con la esperanza;
otro lo quitamos
poniendo un abrigo,
pijama o bufanda.



Alegría



La verdadera alegría brota del asombro de haber hecho feliz a alguien.
No es suficiente alegría la de recibir un regalo esperado.
No es suficiente alegría la de recibir un regalo...inesperado.
No es suficiente alegría la de preparar un regalo para otro: con todo el corazón, con toda la mente, con todas las fuerzas.
Quizás la verdadera alegría viene cuando deseamos hacer feliz al otro y nos sentimos muy incapaces, pero no dejamos de intentarlo, ni tratamos de regalar grandes cosas, sino lo poco que somos.
Qué asombro, qué alegría tan profunda, que gratitud se siente cuando el otro realmente se pone feliz por aquello tan pequeño pero tan grande que le hemos regalado.


viernes, 7 de enero de 2011

Amar




Para hacernos amar, no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre: ¡Qué feliz soy!


jueves, 6 de enero de 2011

Palabras



He comenzado el nuevo año trabajando en el turno de mañanas y todos estos días cuando el despertador me saca de la cama a las cuatro de la madrugada quisiera dar media vuelta y seguir durmiendo.
Hoy ha sido un dia de esos dónde quisieras acurrucarte al lado de tu chico y no salir de la cama en todo el dia.

Ya estoy de vuelta en mi casa después de casi dos meses con mis padres y vuelvo a tener toda la casa para nosotros; bueno hay que contar tambien con Luna, que está como loca con mi chico pues se lo consiente todo cuando yo no estoy.

Me tomaba un café en el trabajo sobre las ocho de la mañana pues me estaba durmiendo, cuando empezó a sonar mi movil y salté del susto pensando que algo malo pasaba de nuevo a mis padres, pero al ir a cogerlo vi su nombre y me extrañó por la hora, pues estaba agotado cuando llegó de viaje en la noche y pensé que aún dormia.
Y un "buenos dias preciosa, ¿como estas?"me quitó de golpe el sueño y mi corazón empezó a latir de prisa y esas palabras me alegraron esa mañana de lluvia, niebla y mucha humedad.

A veces solo unas palabras son suficientes para devolverte la alegria, la ilusión.
Palabras que escuchas a diario pero que en ciertos momentos suenan en tus oidos de forma distinta.
Palabras susurradas en medio de la noche cuando se mete en tu cama despacio para no despertarte.
Palabras susurradas al amanecer, con sus caricias y sus besos cuando tengo que irme al trabajo.
Palabras sinceras de alguien que ha sabido entrar en mi vida, en mi corazón y que poco a poco me está devolviendo la ilusión perdida.
Palabras del que siempre fué mi amigo, que siempre me apoyó y me escuchó en los malos momentos, que siempre me quiso y respetó mis sentimientos y ahora sigue siendo mi amigo y es mi compañero, mi amante, mi chico.


domingo, 2 de enero de 2011

La reina de Saba



El rey Salomón tenía trescientas esposas y setecientas concubinas. Pero sólo hubo una mujer a cuyos pies se postró: la reina de Saba. Y no era ni esposa, ni concubina, era su amada. De modo que, justamente, él le ofreció todo cuanto ella le pidió y mucho, mucho más. A cambio, ella se ofreció a si misma. Y su éxtasis no conoció limites y el amor que sentían nunca los traicionó.

Cuando un hombre me pregunta ¿Qué quieres de mi?, ¿sabes que le digo?: "Todo lo que tengas y más. Dame todo lo que tengas y ya te diré si me estás dando bastante. Si no es suficiente, te lo haré saber para que me des más."

"Las mujeres que se valoren poco hacen la vida más dificil al resto de las mujeres."

Cuando perdemos el contacto con nuestra auténtica naturaleza, nos resulta imposible crear fronteras que protejan, enriquezcan y mantengan firme nuestro amor propio, que vale su peso en oro. Nos olvidamos que somos mujeres de primera categoría que intentamos rebajarnos para el resto del mundo con tal de ser aceptadas.
Pero si quieres que te admiren, adoren y quieran, deberás resistir.

Lo terrible es fingir que la segunda categoria es la primera categoría. Fingir que no necesitas amor cuando lo necesitas, o que te gusta tu trabajo cuando sabes muy bien que eres capaz de hacer algo mejor. Sólo existe un pecado de verdad, y es convencerte de que la segunda clase no es más que la segunda clase.

Tú no eres de segunda.

Tú desciendes de un linaje antiguo y sagrado: el de las hijas de la reina de Saba.

Mantente erguida.

Amiga, todavía no ha nacido el hombre cuyo amor merezca abandonar el trono.