Esta madrugada en el trabajo miraba al cielo que se abría poco a poco, dejándo paso a los primeros rayos del sol y de repente la estela de un avión saliendo del aeropuerto me transportó al otro lado del mar en un día como hoy, a la misma hora y llegando a otro aeropuerto después de un montón de horas de vuelo.
Pero no había cansancio y sueño como ahora después de un noche de trabajo, sólo el deseo de coger el otro vuelo que me llevaría a tí...
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