No dejes de soñar...

De niños deseábamos ser magos, viajar en submarino, volar en un globo ó vivir en una isla desierta. Ahora podémos soñar con viajar, con tener al lado a la persona que amas, con tener más dinero ó una casa mejor. Pero siempre con la referencia de que puede hacerse realidad.
Los sueños cambian porque nosotros cambiamos y maduramos, pero no desaparecen a ninguna edad.
Cuando un sueño se estanca, es porque nosotros nos hemos estancado tambien. Nos hemos acostumbrado a no conseguirlo, a aplazarlo, acomodándonos o resignándonos a que no se cumpla, y somos capaces de permitir que nunca llegue a hacerse realidad porque inconscientemente pensamos que no estamos preparados para ello.
Hay que permitir que los sueños se muevan, crezcan o cambien. Lo importante es tenerlos, pero no hay que empeñarse en conservarlos siempre de la misma forma. Si tú cambias, tus sueños tambien evolucionan contigo y cambian.
Es dificil no preocuparse cuando un asunto nos va mal, cuando las cosas planificadas no salen y no le vemos solución a los problemas. Cuantas más vueltas le demos, y cuanta más importancia le otorguémos al hecho de que aún no hemos alcanzado nuestro sueño, más se alejará y ya no lo conseguirémos.
La seguridad y fortaleza dentro de nosotros mismos es la clave para lograr lo que más deseamos.
Nunca dejes de soñar...
Sueña siempre que te sientas capaz de hacerlo y recuerda que los sueños son el motor de nuestra vida...