Hace unos dias mientras comía con mis padres vimos pasar volando muy bajo una cigüeña blanca y se posaba en el prado justo enfrente de nuestra casa.
Nos quedámos mirando sus bonitas alas y comentámos lo raro e insólito de verla por estas tierras.
Al día siguiente eran dos las que volaban por los alrededores y no le dimos mayor importancia.
Hoy hojeaba el periódico de ayer sabado y cual no sería mi sorpresa al leer un pequeño artículo sobre el reloj de la naturaleza en la última página:
Los dos pollos criados por la pareja de cigüeña blanca que esta temporada ha anidado en Lieres vuelan desde hace casi dos semanas y se alimentan en los prados en torno al nido. La especie se reprodujo con éxito en Siero en los años 1999 y 2000, pero otros intentos posteriores habían fracasado.
Misterio desvelado y esperémos que regresen un año más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario