Cada día que amanece es una día distinto al de ayer. Intentas llevar una rutina, un orden, pero es imposible.
Nunca sabes si va ocurrir algo en la casa. Sé como dejo todo cuando me voy al trabajo. Sé como quedan ellos cuando me voy a las clases de alemán ó me escapo un rato a la piscina.
Pero esa incertidumbre siempre está ahí presente.
Llevo tres meses con ellos y aún me sorprenden cada día a mi regreso.
No tengo mucho tiempo libre estos dias pues los exámenes de certificación están ya ahí. Quiero aprovechar estos meses de verano sin las clases para volver a ser yo, salir con los amigos, tomarnos unas sidras, reirnos y ocuparme un poco más de mi chico.
Tambien Luna necesita de mi tiempo. Reclama sus paseos diarios y tambien las pequeñas excursiones en el coche nuevo (que por cierto vuelvo a tener otro león en la cochera) a la playa, dónde no se cansa de correr, saltar e intentar cojer la espuma de las olas en la orilla.
Volver a coger mi cámara de fotos y plasmar esos instantes únicos...
Täglich..., cada día...un nuevo amanecer en mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario