Esta noche huele a frio y a ausencia,
a angeles que arrastran sus cadenas,
a gritos apagados de impotencia,
a derrotas que anuncian más derrotas.
Esta noche no hay luna tras las lunas,
y el sol es aún un sueño muy lejano,
y hay abismos con luz de diamante,
y sótanos repletos de humedades.
Nada ha ido bien esta noche,
ni en tu mundo ni en el mío.
Los sueños no se hacen realidades,
porque su dueño los ata de las alas.
Mejor será entonces que en la noche
se queden cantando a solas los que se aman,
mientras aún queden gatos maullando en los tejados,
esperando que tu corazón y tú
regreséis juntos a casa, por la noche.
a angeles que arrastran sus cadenas,
a gritos apagados de impotencia,
a derrotas que anuncian más derrotas.
Esta noche no hay luna tras las lunas,
y el sol es aún un sueño muy lejano,
y hay abismos con luz de diamante,
y sótanos repletos de humedades.
Nada ha ido bien esta noche,
ni en tu mundo ni en el mío.
Los sueños no se hacen realidades,
porque su dueño los ata de las alas.
Mejor será entonces que en la noche
se queden cantando a solas los que se aman,
mientras aún queden gatos maullando en los tejados,
esperando que tu corazón y tú
regreséis juntos a casa, por la noche.
Gabriel Laka.
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