domingo, 24 de enero de 2010

Un sueño...



Anoche me acosté con la mente llena de imágenes con paisajes nevados, tarareándo la música de Vivaldi y me dormí sin hacerle caso a mi perrita que protestaba por no se qué.

Y soñé con montañas nevadas por dónde me deslizaba esquiando disfrutando del paisaje que me rodeaba y al atardecer saboreaba un gran tazón de chocolate caliente frente al fuego de la chimenea en la cabaña, mientras, sonaba esa misma música y hablaba con alguién sentado a mi lado, alguién al que no veía...

Cuando el despertador sonó en la mañana y Luna saltó encima para despertarme, me dí cuenta de lo real del sueño; aunque yo hace años que no paso una noche en la montaña y menos calzándome unos esquís.

Me levanté sonriente, de buen humor.

Sólo había tenido un buen sueño después de un duro día de trabajo y estaba lista para afrontar otro día más sin preocuparme lo que sintiera mi corazón...

Y ahora de regreso del trabajo pondré de nuevo música, me daré un baño relajante, dejaré mi mente en blanco mienras me tomo un vino y veré como mi perrita saca todos sus juguetes del cesto para que me ocupe de ella...


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