Pueblo Mapuche

El pueblo Mapuche, puede ser llamado el pueblo más resistente de la américa originaria.
Este pueblo tuvo varios méritos que aún no se le han reconocido, entre ellos está el ser un pueblo de horizontalidad en el poder, solo se organizaba verticalmente en momentos de defensa, estrategia que les fué eficaz contra los Incas y luego contra los españoles.
Fué el único pueblo que obligó a parlamentar al español, y pudo establecer una real independencia territorial durante toda la colonia. Sólo pudo ser doblegado por la traición.
El ejército chileno vencedor de la guerra del pacífico (1881) fue llevado luego al sur.
Este ejército con sed de sangre de hermanos aún, fue usado para despojar a los mapuches de sus tierras.
Por el lado argentino a su vez también se hizo una campaña militar paralela contra el mapuche.
Desde entonces el mapuche ha sido hacinado en pequeñas reducciones, muchos han emigrado a las ciudades.
Pero así como Lautaro que aprendió del mismo Pedro de Valdivia las estrategias para vencerle, esperámos que muchos mapuches aprendan las fórmulas para revertir este proceso de enajenación.
Pues la causa del pueblo Mapuche es la causa de la humanidad en estos tiempos, un pueblo que habita(ba) en un equilibrio social y natural, un pueblo pacífico pero dispuesto a la defensa, un pueblo sin jerarquías, comunitario, con un respeto sagrado hacia la vida y sus procesos.
El próximo año Chile se jactará de cumplir 200 años de su emancipación de España.
El pueblo Mapuche no tendrá nada que celebrar, pues su más cruel enemigo ha sido el Estado Chileno, ni siquiera los españoles les causaron tanto daño.
El mismo estado chileno que durante 17 años torturó asesinó y exilió a los mejores hombres de su patria. Ese estado que hoy en día reprime al estudiante, y sigue asesinando al mapuche. Ese estado racista, en un país de mestizos.
País cuyo quizás único orgullo puede ser el llevar en sus venas sangre del pueblo más infinitamente digno de nuestra tierra americana: El pueblo Mapuche.

Pueblo mapuche eres dignidad del cosmos.

Manuel Meulén

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