Pasan los días tan rápido que apenas tienes tiempo a pensar en los acontecimientos más recientes.
Terminó un año lleno de percances, buenos momentos, mucho trabajo y estudios.
Terminó un mes de enero también con mucho trabajo, estudiando y con pocos momentos libres y ya estámos casi a mediados de febrero y seguimos igual.
No se puede luchar contra el tiempo.
Puedes planificar tus días pero no puedes medir ese tiempo.
Hoy me decías: "Vivímos inmersos entre un montón de trabajo, obligaciones, responsabilidades, apenas nos quedan momentos para nosotros y cuando estámos sólos siempre surge algo que hace que volvámos a separarnos durante días".
El tiempo corre en nuestra contra, lo sabemos y lo afrontámos día a día, pero ¿qué podémos hacer para solucionarlo?
¿Dejo todo, dejámos todo, cruzámos el charco y nos dedicámos a vivir esa vida que querémos juntos?
¿Dejámos familia, amigos, trabajo y dedicámos ese tiempo que nos queda por vivir, a estar juntos y afrontar el día a día con sus buenos y malos momentos?
Nos lo merecémos y los demás tendrán que asumirlo y entenderlo. Tenémos que tomar una decisión cielo.
Dentro de unos minutos sale tu avion de nuevo y estas palabras se repiten en mi cabeza una y otra vez.
Necesitamos ese tiempo para nosotros.