domingo, 26 de septiembre de 2010

Nesi furacu



Hace un par de días me enviaban un correo con unas fotos de San Antolín (Llanes), y al verlas de repente volvía a tener 16-17 años. Me veía en esa playa con mis hermanos, ellas jugando en la orilla y mi hermano pequeño aprendiendo a bucear, cogido de mi mano, pasándo una y otra vez por esi furacu en la roca con la marea alta. Sólo él se atrevía a nadar ó bucear a mi lado, no le tenía miedo a nada.

Hoy al recordarlo veo que no le teníamos miedo a nada. Para nosotros era todo un desafío dejarnos arrastrar por la corriente y buceando cruzar al otro lado dónde había una roca a la que nos subíamos para volver a tirarnos al agua y hacer el recorrido de vuelta.
Recuerdo esos meses de verano en el camping con la familia y los amigos de mis padres con sus hijos, a los que no les gustaba para nada el mar, no sabían nadar y no querían aprender; se pasaban los días jugando en la playa ó en la orilla con mis hermanas.

Recuerdo también cuando salíamos a navegar en un pequeño bote con mi padre y su amigo. Ellos se quedaban pescando y nosotros regresábamos nadando hasta la orilla.
Pasábamos la mayor parte de los días en el agua y al atardecer recorríamos la escarpada costa por un pequeño sendero hasta la playa de Gulpiyuri y regresábamos casi anochecido por la carretera para la cena ó nos acercábamos a los pueblos cercanos.
Escribiendo esto ahora me siento cansada sólo de recordar que pasabamos el día jugando, nadando y caminando unos cuantos kilómetros para ir a las fiestas de Villahormes, Naves ó Posada.

Nesi furacu en la roca me sentía una sirena, que le contagió a su hermano el amor al mar, el saber disfrutar de la tranquilidad y el silencio en sus fondos, de hacerle sentir parte de él.
Después desi furacu vinieron otros, vinieron otros veranos, otras playas y juntos seguímos nadando y buceando sintiéndonos parte de ese mar.

Yo sigo disfrutando de mi mar y tú, estés dónde estés, sé que me cuidas y proteges, hasta que de nuevo podámos volver a sumergirnos y juntos de la mano cruzar otru furacu.


Según el diccionariu de la llingua asturiana:
Furacu ó buracu: Agujero, hueco que se hace en un cuerpo o superficie.


sábado, 25 de septiembre de 2010

Otoño



Un nuevo otoño a mi vida, con bajada de temperatura, algo de lluvia y con resfriado.
Dos días en cama y de nuevo al trabajo, de nuevo al turno de noches.

Sólo espero empezar bien la semana, con el comienzo del nuevo curso, las clases, un montón de ideas en mi cabeza y el saber que cuentas con alguien a tu lado que te apoya, te anima y te hace olvidar los malos momentos.






Sin pallabres...






"Lo dificil nun va ser alcontrar les palabres
si non dar cola so duración.

Que cada lletra cuente
y cuente la to historia"


martes, 21 de septiembre de 2010

El regreso...





Vengo del fondo oscuro de una noche implacable
y contemplo los astros con un gesto de asombro.
Al llegar a tu puerta me confieso culpable
y una paloma blanca se me posa en el hombro.

Mi corazón humilde se detiene en tu puerta
con la mano extendida como un viejo mendigo;
y tu perro me ladra de alegría en la huerta,
porque, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.

Al fin creció el rosal aquel que no crecía
y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro:
Yo también he cambiado mucho desde aquel día,
pues no tienen estrellas las noches del destierro.

Quizás tu alma está abierta tras la puerta cerrada;
pero al abrir tu puerta, como se abre a un mendigo,
mírame dulcemente, sin preguntarme nada,
y sabrás que no he vuelto... ¡porque estaba contigo!



Poema del regreso. De Jose Angel Buesa

Abandono














Siempre hago el mismo recorrido cuando salgo a correr en las mañanas ó a pasear con Luna en las tardes.
Y veo como pasan los días y la dejadez y el abandono se van apoderando de una senda a orillas del Nora que a diario es recorrida por un montón de gente.
Se acumula la basura en las papeleras, arboles caídos en el camino, soportes de puentes en malas condiciones y lo que es peor arboles en medio del rio desde la última gran riada sin retirar.
Una verdadera pena este abandono. ¿Y de quien es la culpa?
Nuestra, de pasar un día y otro día impasibles ante todo esto.
Del Ayuntamiento, por no mantener lo que un día construyó para la alegria de muchos vecinos.
Y de la Confederación Hidrográfica por no mantener limpios los cauces del río.


Algún pescador tambien me comentaba su preocupación al verme sacar las fotos con mi movil.
¿Vamos a quedarnos así, sin hacer nada, esperando que lleguen las lluvias y todo empeore?
¿Ó pasarémos por el Ayuntamiento a dejar una queja...?


Un gran hombre...

domingo, 12 de septiembre de 2010

Sigue...



...

Hai díes qu'acaben bien,
díes nos que la faca del sol
esgaya la bolsa de velenu
del tapecer y piérdese
el velenu, estrópiase
mecíu col agua d'un ríu
o delíu ente los cachones
d'un mar más poderosu qu'él.

Hai díes nos que'l sol al morrer
remanez la sombra d'un as
de piques o de tréboles,
díes qu'acaben bien
ente rellumos de diamantes
y corazones dibuxaos n'arena.

...


"Sigue'l xuegu", de P.A. Marín Estrada


Dolor...



A veces cuando piensas que conoces bien a una persona y la verdad sobre esa persona sale a la luz sientes una autentica tristeza en tu interior, un dolor que te rompe el alma.

Ya no son por las mentiras de todo lo vivido.
Ya no son por las ilusiones perdidas.
Ya no son por los sueños rotos.
Ya no son por las lágrimas derramadas.

Es por todo.

Por haberse cruzado en tu camino.
Por haber jugado con tus sentimientos.

¿Qué duele más esa gran mentira ó esa gran verdad?
Pienso que en este tipo de dolor no hay un barémo, sólo dolor...


sábado, 11 de septiembre de 2010

Asturias & Chile





Estos días leía en la prensa varios artículos sobre David Villa y su gran corazón:
" El Guaje envía mensajes de ánimo a los mineros sepultados en Chile en dos camisetas oficiales del Barcelona".

Esti rapaz, fiu de otru mineru, que nació y creció al lao d'una mina, conoce como naide les penuries d'esta xente.

"Dicen que casi lloraba cuando firmaba las camisetas, que estaba muy emocionado", y me lo creo.
Yo también soy hija y nieta de mineros y me pongo en el lugar de esos 33 hombres allá sepultados y también puedo sentir su deseperación y la de sus familiares.
Sigo a diario las noticias de los avances en ese complicado rescate y sólo espero que puedan reunirse y fundirse con un gran abrazo a sus familiares lo más pronto posible y que este incidente no quede en el olvido.

Alguién escribió un día preguntándose cuando quitaría de mi blog las fotos que aparecen de los simbolos chilenos.
Y desde aquí le digo a esa persona que no lo haré.
Llevo a Chile en lo más profundo de mi corazón, guardo muy buenos recuerdos de ese Pais.
Y al cual regresaré, pues tengo buenos amigos que esperan mi visita.

Querámos ó no querámos, guste ó no guste, estas dos tierrinas tienen muchas cosas en común y seguirán teniéndolo aunque haya alguien que no lo quiera ver así.


sábado, 4 de septiembre de 2010

Verde mar...



Verde mar de algas infinitas.

Que destierra el beso de la noche opaca
y surge entre las aguas sembradoras de espumas
como ágil sortilegio de sueños ya cumplidos.

¿Quién rompió la mañana cantando entre las rocas
donde el río toca su sonata de frío
y el rescoldo del sol alumbra el agua
para decirle al pez que escape de sus trinos?.

Si el ser vagara dulce por el llanto
de tanta risa que el tiempo ha desoído
y siguiéndole el rastro a la tristeza
gimiera en el amor ya conseguido;
sí al final el rostro se mojara
con lagrimas de sal, pimienta y vino
y se pudiera escoger a algunas olas
que llevaran al mar los tiempos idos.

Si mi alma supiera donde el viento
empuja la verdad que siembra vida
recogería en mi seno la belleza
de saber que he llorado de alegría.




Poema de Jorge Antonio Lastra.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Reflejos...





Paseando este amanecer a lo largo de la senda junto al río, observaba las copas de los arboles reflejadas en el agua y por un instante pasaron por mi mente infinidad de momentos vividos a lo largo de mi vida.

Apenas pequeños reflejos, que en ese minuto apenas pude distinguir, pero que estaban ahí, muy dentro de mi memoria, queriendo salir, queriendo revivir de nuevo, queriendo no ser olvidadas y que al igual que aparecieron se fueron; como el reflejo de una figura en el agua, que desaparece cuando removemos el agua.

"Somos un reflejo en el paso por esta vida", pienso ahora, al recordarlo.

Nuestra vida está llena de infinitos reflejos, recuerdos ó como queramos llamarlos. Unos buenos y otros malos, pero que están ahí, haciendonos felices con los buenos y más fuertes con los malos.
Reflejos que van y vienen en determinados momentos de nuestra existencia. Que nos hacen pensar en lo vivido y preguntarnos qué pasará mañana.


Un día más de trabajo terminado, con la mente tranquila, serena y esperándo a un nuevo amanecer, esperando un nuevo día y sintiéndome feliz, afortunada de poder compartir todos esos reflejos con los demás...