martes, 27 de abril de 2010

Para ti...



Amores que son inmortales... que triunfan en la adversidad...
Para ti amorcito...

domingo, 25 de abril de 2010

Es difícil...




Es difícil escribir un buen libro,
educar adecuadamente a los hijos
para que luchen con la verdad
y no acepten lo que no es bueno.

Es difícil terminar una carrera
que requiere estudio y esfuerzo.
Hasta plantar un árbol y que viva,
puede ser un poco trabajoso.

Pero piensas, un día se concretará,
el disfrute, al finalizar. El mirar fijamente,
aquello bueno, que para uno es una alegría.
Incluso un poco en gloria, a veces, puede volverse...

Si nadie haría nada difícil,
¿Qué sería del mundo?
¿Cuántas cosas dejarían de existir?
¡Ni siquiera existirían los libros!

No habría músicos ni poetas,
No habría médicos ni muchos remedios,
No habría industrias ni maquinarias
¿Ni un solo profesional en algo bueno?

Me pregunto: ¿Aun existiríamos?
¿Cuántas ausencias?
Trabajar para tener futuro, sueños,
disfrute y vivir haciendo lo que gusta...

Creo es una común esperanza,
al menos de los que se atreven a soñar.
Porque soñar no es difícil, pero difícil es:
algunos hermosos sueños concretar.



En este día para la esperanza quiero compartir con todos vosotros esta poesia del escritor argentino Javier R. Cinacchi.


sábado, 24 de abril de 2010

Días...



Hay días que quisieras borrar del calendario al igual que haces cuando borras con la goma un tachón en un escrito o utilizas la cinta correctora y tapas los errores cometidos.
Hay días en los que quisieras no salir de la cama pues te duele todo el cuerpo ó la cabeza te dá vueltas y esperas que haga efecto la medicación.
Hay días en los que no te apetece ir al trabajo, no te apetece ver a nadie y preferírias quedarte en casa con la sola compañía de tu perrita.
Hay días que se me hacen eternos y otros demasiado cortos.
Hay días y días para todo y para todos.

En estos días ha habido un poco de todo esto que me ha dejado así, sin más...


miércoles, 21 de abril de 2010

Cuidame...



Día de nuestra madre tierra


"No heredamos el Planeta de nuestros padres. Lo tomámos prestado de nuestros hijos".

Por ellos y por todas las generaciones venideras, tenémos la obligación moral de preservar la tierra, sus recursos y su clima para que siga siendo habitable.
En realidad no se trata de "salvar el planeta...", la tierra de alguna manera subsistirá, pero lo hará sin nosotros y todas las otras maravillosas formas de vida que hoy la habitan.
Ayuda a generar la conciencia sobre la crisis ambiental, para que entre todos podámos cambiar de rumbo, porque somos parte del problema, pero también de la solución...


sábado, 17 de abril de 2010

Sueña...



Sueña que se cumplirán tus sueños...



Aunque a veces todo se te viene encima, todo te sale mal y pasan los días sin ver esa salida...

Estos días están siendo muy duros y cuando llego en las noches a casa, agotada, cansada, después de pasarme horas en el hospital con mi padre y dejar a mi madre con mi hermana sólo quiero soñar que todo es un mal sueño y que al despertarme todo volverá a ser como antes y sentir que sí se ha cumplido ese sueño...


sábado, 10 de abril de 2010

Lejos...



Hay un pequeño pueblo medio abandonado, con unos pocos habitantes, en medio de valles y montañas, dónde apenas existe cobertura de telefonía movil y dónde esos pocos habitantes te hacen la vida agradable, te abren sus humildes casas y por decirlo de alguna manera también su corazón.

Conocí ese lugar hace varios años, cuando aún vivía mi suegro. Él nació en ese pueblo al igual que sus padres y esa casa familiar de gruesos muros de piedra, pizarra en el tejado y un buen fuego en la vieja chimenea en el invierno me cobijó en más de una ocasión, cuando necesitaba descansar y escapar de la rutina diaria de este mundo de locos.

Me gusta el mar y no puedo vivir alejada de él mucho tiempo, pero la montaña tiene algo que me atrae pues nací y pasé mi infancia en un pueblo, en plena naturaleza.

Recorrer esos caminos y senderos, respirar el aire puro, sentir los rayos del sol en mi piel, no escuchar ruídos, bocinas, voces, sólo el sonido de algún cencerro colgado al cuello de alguna vaca pastándo en el prado ó el murmullo del agua del arroyo y en las noches el aullido de algún lobo a lo lejos ó alguna lechuza posada en el alto ciprés del pequeño cementerio.

He regresado a ese lugar una vez más con la sola compañía de mi perrita Luna y me he vuelto a encontrar a mi misma.
He recuperado la serenidad y tranquilidad que necesitaba para continuar adelante con mi vida, sin sentirme culpable por las decisiones tomadas.

Sé que es lo correcto.
Sé que alguien se sentirá herido, pero me siento fuerte para dar ese paso y dejar atrás proyectos que no se llevará a cabo y no porque no se haya luchado por ello, pero las cosas ocurren por algo. Siempre hay un lugar y un tiempo para cada una de ellas.
Ese tiempo ha pasado y ni yo ni nadie es culpable por ello.

La vida continua y algún día regresaré de nuevo a ese pueblo perdido en las montañas de Lugo y recordaré esto como una vivencia más en mi vida.